César Adolfo Valdebenito
¿Cómo un escritor “escritor” puede pensar de forma corrupta, poco seria, llena de patetismo y mentirosa? La respuesta la dieron Alberto Fuguet y Álvaro Bisama en sus respectivas columnas del domingo de la Revista de Libros de El Mercurio. Los dos escribieron sendas columnas defendiendo, desde sus maltrechas trincheras, El Maletín Literario. El lector, al final de cada columna, no sabe si los disparates de Bisama son más reprochables que los disparates de Fuguet o viceversa. Y entonces llegan estos dos señoritos. ¡Los señoritos Fortíssimos! Llegan para interpretar con tal brío lo del maletín Literario, con ese ritmo y alarde que aseguran que noquean. Pero yo tengo el alma sin afeitar, y siempre al borde de un precipicio y les empiezo a dar. ¿Qué nos dice Fuguet? Parte afirmando que no le interesa participar en el debate nacional y, a reglón seguido, escribe esta columna a página completa en el diario de mayor circulación del país justificándose por todos los flancos. Dice que en otra época tenía serios reparos con el Maletín, pero que al ser llamado por teléfono por un ángel del poder, se le iluminó la sesera y cambió de opinión, es decir en un santiamén al farsante se le ocurrieron unas cuantas excelentes razones para aceptar de buen gusto la nominación. El lo justifica de muchas formas, pero nunca menciona el suculento billete que se le pagó, es interesante porque ¡nunca ningún jurado lo menciona! Y Fuguet recalca que antes de ser designado “…era, desde luego, como buen escritor, muy escéptico”, esas fueron las palabras. Y comienza con las mentiras de siempre y la farsa: “que se me ocurrió que si todos iban a decir que no, ¿quién diría que sí?”. ¿Qué razonamiento más hueco e incomparable?, y así damos inicio a la invocación del cliché y al comienzo de la trivialización de la experiencia del Maletín Literario, sin embargo lo que resulta inverosímil es la solemnidad y la sensación de autoridad que tiene el “escritor” al expresarlo. Le quiero aclarar a Fuguet que veinte escritores aceptaron de muy buen agrado y le puedo revelar que podemos encontrar más de cien que aceptarían con más codicia, alegría y patriotismo que él. ¿Cómo tan básica y cómica su argumentación? La verdad es la verdad. Estas son las espantosas irregularidades que definen los asuntos humanos. Y luego afirma, taxativamente, que no se arrepiente. Cómo si alguien fuera a pensar que se arrepiente, eso solo se condice con el nivel de su calaña, sin más, simple y llanamente. Así de claro. Luego explica que no cree que las familias modestas y pobres salgan a vender los libros regalados. ¿En qué mundo vive el lacayo Fuguet? ¿Cuando un ser humano tiene hambre está pensando en leer? Lo que explica lo mal escritor que es, no conoce el alma humana, no conoce los oscuros recovecos del ser humano, solo los vive con todos sus vicios, ya que es un escritor vicioso, viciado. Y así, suma y sigue. En cambio, ¿qué nos dice Bisama? Me da pudor dejarlo en vergüenza, pero lo debo hacer. Bisama parte atacando a la escritora Marta Blanco, diciendo que se comporta como el profesor Banderas porque la escritora asegura que un niño de 7, 8 o 9 años no va a ser capaz de entender libros como Cien Años de Soledad. Según Bisama, el niño, va a hacer capaz. Me gustaría que Bisama me diera el nombre de un solo niño que sea capaz de hacerlo. Bisama se habrá preguntado si a esa edad al niño le interesa leer semejante historia, EN LA CUAL LA MITAD DE LAS PALABRAS NO LAS VA A ENTENDER. Me refiero a eso y a nada más que eso y lo digo literalmente. Si Bisama cree que un niño va a estar con un diccionario buscando cientos y cientos de palabras que no sabe el significado, si el energúmeno de Bisama cree eso, es porque Bisama es un estúpido redomado hasta los tuétanos. Y eso, Bisama, no es subestimar a la gente ni su capacidad lectora, ya que no es gente cualquiera; SON NIÑOS DE ESCASOS RECURSOS. Y entonces, Bisama trata a Marta Blanco de pequeño profesor Banderas (y quiero aclarar que ella no es santo de mi devoción, todo lo contrario la encuentro una pésima escritora), pero, ante esto, debo aclarar que Bisama debe ser el mono que parió al tal Banderas. Y es a ese tipo de vocinglero al que le da tribuna El Mercurio. Es claro, Bisama no parece un tipo que va a tocar el piano sino, más bien, el operario de mudanzas que va a llevárselo.
Estoy seguro que los ideadores del Maletín son unas personas sencillas, hechizados por una idea fantástica que les era imposible llevar a cabo de una manera racional, pero por la que estaban entusiastamente dispuestos a sacrificarlo todo: la claridad, la buena voluntad, incluso su propia cordura. Ya que esa idea fantástica implicaba otras fuerzas, unas fuerzas en constante movimiento, la complicada red oculta de intereses extendida hasta el límite, la batalla constante para obtener ventajas, la subyugación que no cesa, la ironía, la bufonada, las colisiones y las colusiones entre facciones, la jerga taimada de la moralidad, el déspota benigno que es la convención, la conveniencia, la inestable ilusión de la inestabilidad. Y vuelvo a preguntar ¿se necesitan veinte escritores pagados para elegir esa mierda de maletín literario?
20 comentarios:
Que ti pasó loco?
Que tení contra Fuguet?
Grandes ofensas. Mínimas ideas.
I want Simonetty.
I love Fuguet.
ClauDior
Mi estimado Director de Taller:
Al leer su texto, me pasan dos cosas: por una parte tiendo a pensar que lo que estoy leyendo es nada más y puramente ficción. Parece que en el mundo real no existiera tanta bajeza como a la que alude. Sin embargo, no me puedo negar a dar crédito a sus palabras que, lamentablemente, traspasan la frontera de la ficción a la más cruda realidad. Siento que lo que está ocurriendo con el maletín literario es sólo un reflejo de lo que ocurre en muchos otros ámbitos de nuestra realidad de país. Y que a Ud., con su capacidad para ver bajo el agua, le corresponde este odioso menester de abrirnos los ojos invitándonos a ser más críticos de nuestra realidad.
Por otra parte, podría pensar que Ud. es un escritor resentido porque no tuvo la "fortuna" de ser llamado a formar parte de ese grupo tan selecto de escritores para el mentado maletín literario y que, por eso, lo hace pedazos con críticas.Sin embargo, estoy cierta,(o muy ciega)que sus comentarios surgen desde la consecuencia de su pensar, sentir y actuar.
Finalmente, le digo que agradezco el texto por su claridad y argumentos. Malutae
Valdebenito:
No puedo creer que aún no hayas escrito un sólo comentario respecto a mi texto...lo encuentro inconcebible, después de todo lo que me apuraste para que subiera un texto...mmmm...tan malo está? Malutae.
Grandes críticas, grandes ideas. Fuerte.
R. R.
Impresiona, lo que dice y como lo dice.
Carlos L.
Asombroso, veraz, literariamente impecable y escalofriante. Una columna convincente de los sucesos que se han desencadenado en el Chile de hoy. Algo más que nos confirma el derrumbamiento de estos tormentosos años. Confirma el gran sueño de un Chile que nos abrió las puertas el secretismo gubernamental. Un lucido interprete de nuestro tiempo.
Antonio Luis M.
Odioso lo de Fuguet, verdaderamente me pregunto ¿en qué mundo vive?...
ZA-PA-yo
LAS GRANDES OFENSAS GENERALMENTE SON GRANDES IDEAS...
¡No espero menos de un escritor que conoce los bemoles y matices del alma humana!
Zarina
Grande Cesar, de nuevo te atreves a gritar verdades. Es que hacen falta "lideres" que apaguen la "ceguera" que todos estos corruptos inescrupulosos, nos han creado. Ellos piensan que solo hablar, aunque sean "puras weadas", todo el mundo tiene que inclinarse, creyendo que son verdades absolutas; verdades que no admiten criticas, opiniones.
Cada día me duele vivir más en este país "ahogado" de corrupción.
Tenemos que de alguna forma hacer algo, para ayudar a la gente a salir de aquella ceguera, para que en todo sentido podamos vivir de alguna forma justa.
José.
No debería llamarse el "maletín literario", sino mas bien el "maletín millonario".
que lengua más venenosa tiene usted, señor director, como puede hablar así de nuestros brillantes genios.
Mi pensamiento sobre este "trámite" del maletín literario lo comenté en uno de los talleres, asi que no sé que más decir, sólo que al final me rio, esto es un gran chiste.
Maritza
Pienso que todas las críticas ( a las que me sumo) que se le hagan a este proyecto, en cuanto a quiénes han hecho la selección de libros que debe incluir, como a las personas que participaron en la misma, ya está dicho. Y que, aunque "sigamos pataleando" por no estar de acuerdo en ello, solo nos resta esperar el resultado de este vilipendiado: "Maletín Literario" y poder así reconocer quiénes estaban en lo cierto. Aída
Valdebenito siempre nos dice cosas que no están dichas con su observaciones tan particulares y eso siempre es bueno y sano para una sociedad.
Marcelo
LO MEJOR DEL BLOG.
f.m.
SIMPLEMENTE ASOMBROSO
Fernando
no tengo heramientas para refutar lo dicho, creo que solo refleja lo que estamos viviendo desde distintos espacio en esta sociedad.
Pero, ya esta la queja, y .... ahora como y donde hacemos la propuesta que nos de luces de nuevas formas de ver la cultura.
mfa
El texto de Valdebenito nos da una mirada critica sobre una sociedad que tambalea.Siento que lo que está ocurriendo con el maletín literario es sólo un reflejo de lo que ocurre en muchos otros ámbitos de nuestra realidad. Un agrado leerlo.
Patricio J.
Nuevamente se nota la poca eficacia, poca pericia e inteligencia de Palermo, faltan ideas, falta profundidad, falta comprensión, todo lo contrario al contundente texto de Valdebenito, que impresiona por su seguridad y honestidad, que impresiona por su profundidad y valentía.
Claudia
Me pregunto: ¿por qué este par de escribidores (escribidores y no escritores) deberían estar exentos de esa vileza trillada, siempre vista, que contamina y asquea y mueve generalmente las cosas, aun el Maletín? Por qué??
Y me respondo: porque sólo son un par más de tantos otros pares que pululan por el mundo derramando su vileza con olor a tinta, a tinta negra, ocultando, en sus sesos, el paño de corrupción que los cubre... sesos tatuados por el signo peso.
Este fenómeno es lo corriente, lo trivial que ha movido siempre al mundo haciéndolo tristemente despreciable. Basta con mirar por el rabillo del ojo. Y es que seres así se despliegan a raudales. Son los que abundan y sobran. Lo sorprendente habría sido verlos actuar, justamente, al revés. Pero, como es sabido, el tronco que nace torcido...
Démosles la oportunidad de expresión a la corrupción, que siempre emerge. Porque lo que está corrupto lo estuvo desde siempre. Es cosa de oportunidades; siempre, o, mejor, démonos una esperanza y digamos, en vez, "casi siempre" se expresa. Sino basta con ver a este par.
Nunca... ojala tú nunca pierdas tu rumbo.
Y así yo pueda siempre despedirme de ti diciendo
saludos al Escritor (con mayúscula)
Porque beatus ille dignamente respira de su paz.
Excelente crítica; directa, franca, y sin ese baño estúpido del eufemismo.
Trasplante (despejadamente sin recubrimiento)
PD: El Mercurio -o cualquier otro medio "serio"- tampoco está exento de lo antes dicho.
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