martes, 16 de octubre de 2007

I CHING



MARISOL MONTERO

El I Ching, conocido también, como Libro de las Mutaciones es probablemente el texto más antiguo que la humanidad haya conservado.

Por razones que no voy a comentar en este modesto artículo, esta maravilla llegó a mis manos hace ya, algunos años y hoy día quiero compartir importantes datos acerca de el. Tal como indicaba al comienzo de estas líneas, el I Ching es considerado probablemente el libro más antiguo del mundo y una de las manifestaciones más importantes de la Literatura Universal. Entre las versiones directas del chino arcaico a lenguas occidentales, destaca sin lugar a dudas, la de Richard Wilhelm, difundida en alemán, inglés, italiano y francés. Según conocedores dedicados al estudio de este libro, es la traducción más atinada y confiable, no sólo en la reproducción de sus fundamentos filosóficos sino también en la aplicación práctica de sus sentencias. Contiene la sabiduría aforística de los chinos reunidas hace tres mil años, y sin embargo es un Libro absolutamente vigente. Impresiona constatar a través de sus hojas como coincide con la concepción actual del mundo. Toda la cultura china y de Japón, desde las ciencias naturales hasta la política, pasando por un conglomerado de ramas, personas y situaciones creadas por el ser humano, estadistas y pensadores confían su destino al conocimiento y sabiduría que encierra este gran libro. En la literatura china se indican cuatro santos como autores; Fu Hi, El Rey Wen, El duque de Chou. El pensamiento fundamental de toda la composición del libro es la idea de la mutación. Cierta vez el maestro Kung Tse (Confucio) se detuvo a orillas de un río y dijo ´´así todo va fluyendo como este río sin parar, día y noche¨. Lo cierto es que mediante la mudanza y transición de estas energías se construye la existencia; así la mutación es una constante de lo uno en lo otro. Y el segundo pensamiento fundamental del libro es su doctrina acerca de las ideas; enseñanzas que se vinculan a Lao Tse como a Kung Tse. Lo que ocurre en lo visible es efecto de una imagen; de una idea situada en lo invisible. No es apropiado banalizarlo como un libro que predice el futuro ni un libro de esoterismo, porque así pierde su real sentido, que es más bien un método de exploración del inconciente individual y colectivo y que nos abre posibilidades frente a situaciones concretas de nuestra vida, donde nos deja en plena libertad, para que seamos nosotros los que tomemos las decisiones fundamentales de nuestra propia vida.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

complejo...

Maritza

Anónimo dijo...

súper enredado,yo una vez me vi el I Ching y me costó entenderlo, creo que no es para cualquier persona. Si no me equivoco hace un tiempo fue declarado ciencia? ¿Podría alguien confirmar ese dato???

ZA-PA-yo

Anónimo dijo...

Marisol, nuevamente un texto jugado, maravilloso, la amplitud de las ideas están solo a la altura de un libro como el I Ching, hay que vivir un libro como ese para lograr escribir un comentario como el que, asombrobrosamente, has escrito.

Director Taller

Anónimo dijo...

¿Luz y sombra? Maravilla de maravilla como la autora.


El zar

Anónimo dijo...

CCHHHUUUUUU....NO SE QUE DECIR, ME UNO ABSOLUTAMENTE AL PRIMER COMENTARIO.

Unknown dijo...

Dicen que en el I-Ching se encuentran todas las preguntas del universo y todas las respuestas del universo. Si eso fuera 100% verdadero ...¿sería como hablar con Dios?

Anónimo dijo...

Querida Marisol:
Me alegro leer tu artículo porque quiere decir que estás mejor. Rezamos mucho por ti para que te recuperes bien. Animo y sigue con tus letras que tanto te gustan.
Con cariño,

Pabla

Anónimo dijo...

Marisol:

Quería leer con calma el artículo y me he tomado mucho tiempo en poder hacer esta pausa, pero ha sido muy buena ya que siento que, efectivamente tu propuesta en cuanto al libro es que tengamos la capacidad de detenernos a pensar en nuestro mundo íntimo. Siento que la sabiduría oriental tiene mucho que entregarnos a ese respecto. Si fuesemos sólo un poco menos soberbios como seres humanos, hace rato que habríamos llenado nuestra existencia y espíritu con libros y formas de vida como la de los sabios orientales. Gracias por abrirnos un poco la ventana hacia esa luz. Malutae.

Anónimo dijo...

La mirada profunda y rebosante a paz interior que nos ha entregado la autora es capaz de motivarme a dar una relectura a un libro milenario y difícil como el I Ching.

Saludos, el zar

Anónimo dijo...

Marisolcita, me encantó tu artículo. La sabiduría del I Ching es maravillosa. No te olvides que estamos en la era del amor y todo está pasando a una velocidad vertiginosa.
Contestame el correo que te mande. Un abrazo grande,
Carmen Gloria

Anónimo dijo...

Marisol:

Interesante tu articulo, incentiva a la meditación, a buscar y encontrar cosas que están muy cercas, pero que no vemos.

Creo en la imporatncia de descubrirnos a nosotros, que gastar tanto tiempo en tratar de descubrir a otros, si por lo general no podemos influenciar en estos; no asi como al descubrirnos, hacer cambios en nosotros. Negocio cambiamos, mejoramos, somos más felices, y de paso trasmitimos a otros lo mismo.

Buena Marisol. Sabes lo relaciono con un libro que acabo de terminar de leer. Un abrazo. José

Anónimo dijo...

Encuentro que es valioso leer este tipo de literatura y darla a conocer (aunque a mí no me atrae mucho); más aún, si como tú lo señalas en tu comentario, de su lectura y comprensión, podemos mediante la introspección mejorar nuestra existencia o nuestro paso por esta vida, haciendo cambios y tomando, libremente, las mejores decisiones en situaciones concretas. Aída.